A la hora de decidir que tipos de energía utilizar en nuestras viviendas con el fin de lograr máxima eficiencia, menor coste y rentabilidad son varios los aspectos que debemos de analizar:
-Suministros de energías disponibles en nuestra zona (electricidad, gas natural, gas butano, etc.).
-Ubicación de nuestra vivienda (zona aislada o núcleo urbano)
-Tipo de vivienda (unifamiliar, bloque, etc.)
-Zona climática donde se ubica.
-Orientación.
-Nivel de equipamiento.
-Calidad de los materiales de construcción y aislamiento.
Los tipos de energía más usados son la electricidad, gas y las energías renovables que están en auge.
GAS
Su instalación es de las menos costosas, pudiendo ser: gas natural, gas butano, gas propano.
Gas natural.
La utilización de gas natural en nuestras viviendas no necesita de grandes inversiones para su instalación ni espacio para su almacenamiento, ya que lo recibimos mediante tuberías lo que nos garantiza un suministro continuo, esta forma de distribución hace que en algunos lugares no se tenga la posibilidad de utilizarlo, puesto que no llega a todas las viviendas, ni a núcleos aislados.
Tiene un alto rendimiento que puede aún ser mayor si se combina con paneles solares, destacando también por su bajo nivel de emisiones de CO₂, lo que hace que sea poco contaminante.
Es una de las mejores soluciones para calefacción y agua caliente sanitaria de viviendas y edificios mediante calderas, suelo radiante calderas de condensación, radiadores, etc.
En viviendas de más de 90 m² en zonas frías con alto consumo donde habiten más de 3 personas es la solución más rentable y cómoda.
Gas butano
Es el gas que conocemos por haber sido uno de los combustibles más utilizados en las viviendas debido a su alto poder calórico tanto para proporcionarnos calor mediante estufas como para su utilización en cocinas. Debido a que se suministra en bombonas su volumen es limitado y necesita de espacio para su almacenamiento.
Su instalación es de bajo coste, con bajas emisiones de CO₂.
Es adecuado para viviendas en la que cohabiten hasta 3 personas con bajo consumo calórico y de un tamaño entre 50 y 90 m² que no necesiten calentar toda la vivienda solo algunas habitaciones y con un consumo moderado de agua caliente sanitaria.
Gas propano
Es una solución para los lugares aislados donde no llega el gas natural, pero necesita grandes tanques para su almacenamiento, así como vehículos especiales para su distribución lo que limita su utilización. Además, tendremos que controlar el almacenaje para evitar quedarnos sin él.
Tiene un alto poder calórico y excelente rendimiento energético por lo que es adecuado para calentar y proporcionarnos agua caliente sanitaria en viviendas de más de 90 m² con un consumo medio/alto.
ENERGÍA ELÉCTRICA
La energía eléctrica supone prácticamente el 40% del consumo de energía es prácticamente indispensable para el uso de nuestros electrodomésticos.
Especialmente indicada para bajos consumos de calefacción y agua sanitaria en zonas cálidas en viviendas de hasta 90 m² y con pocos usuarios.
Debemos elegir bien los equipos eléctricos a instalar que deben de ser lo más eficientes posibles para evitar altos consumos.
Es necesario estudiar nuestros hábitos de consumo para buscar la tarifa más adecuada.
Su precio experimentó un fuerte incremento en estos últimos meses lo que está haciendo que muchos usuarios se deriven hacia otras opciones más económicas.
ENERGÍAS RENOVABLES
Son las que se pueden obtener del viento, el sol, el agua, así como de materias primas renovables(biomasa).
Energía solar térmica y fotovoltaica
Precisan de inversiones tecnológicas más elevadas, a largo plazo y en viviendas con alto consumo de agua sanitaria, calefacción y electricidad llegan a generar un gran ahorro, además de ayudar a disminuir la huella ecológica, ya que su producción de CO₂ es mínima.
Suelen necesitar algún sistema de apoyo para un suministro continuo de energía a nuestras viviendas ya sea eléctrico o de gas.
Para su instalación necesitamos tener espacio disponible en fachadas o tejados y si se realiza en comunidades de vecinos requiere de la aprobación por parte de la comunidad.
Su utilización puede llegar a reducir el consumo eléctrico desde el 30% a 100%, siendo su mantenimiento muy bajo.
Biomasa
Mediante la combustión de materias primas naturales nos proporciona calefacción y agua caliente, comparado con los combustibles fósiles como el gas natural su uso es más económico y ecológico.
Nos proporciona independencia en nuestro hogar frente a las empresas energéticas, aunque requiere de una mayor inversión inicial, mantenimiento y limpieza, ya que se generan cenizas en la combustión.
Requiere de espacio para su instalación y el almacenamiento del combustible, aunque hay modelos adecuados tanto para comunidades de vecinos como para viviendas unifamiliares.
Como podemos ver la elección de una u otra es una decisión que necesita de un estudio detenido para tener en cuenta todos los factores que influyen para obtener la opción más rentable adaptada a medida de nuestras necesidades.
Desde Aquagas analizamos todos los aspectos necesarios para que tu vivienda obtenga una eficiencia energética alta, con reducción de costes.